Hace sólo cinco días publicamos en esta página un editorial titulado “Barcelona tiene un problema de seguridad”. En él nos hacíamos eco de unos preocupantes datos procedentes de la Secretaría de Estado de Seguridad, que depende del Ministerio del Interior. Entre ellos, que en Barcelona se cometían cada hora unos veinte delitos. Que, en el primer semestre del año, el porcentaje de delitos había crecido un 20,5% con relación al mismo período del año anterior. Y que este incremento no se enmarcaba en una oleada de ámbito nacional, puesto que en la misma etapa el porcentaje de delitos había crecido sólo un 1% en Madrid y un 0,2% en València, mientras en Sevilla caía un 8,1%.
Estos datos deberían provocar una reacción inmediata de las autoridades barcelonesas y catalanas. En primer lugar para mejorar la seguridad de sus ciudadanos y de sus visitantes. En segundo, para proteger el prestigio de Barcelona, que recientemente ha perdido posiciones en distintos indicadores internacionales.
Nada de eso ha sucedido. Y mientras los ciudadanos siguen a la espera de mejoras de corrección efectivas, vamos recibiendo nuevos datos, que no son tranquilizadores, sino todo lo contrario. La Vanguardia ha tenido acceso a nuevos datos –que ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la Generalitat han creído oportuno divulgar motu proprio–, que hoy publicamos en la sección de Vivir. Se trata de datos referidos a lo acontecido en julio y agosto de este año. Entre ellos destacan los siguientes: los hechos delictivos en Barcelona se incrementaron un 13,6% en julio y un 21,1% en agosto, en comparación con el mismo periodo del 2017. En Ciutat Vella, el distrito más afectado por el auge delictivo, los porcentajes subieron al 15,4% y el 24,8%, respectivamente. Y si nos referimos a los robos con violencia o intimidación, la subida fue muy superior: 58,8% y 53,9%.
La conclusión obvia de esta retahíla de datos es que el índice delictivo no deja de crecer en Barcelona, y que lo hace además a una velocidad inquietante, sin que los sistemas de seguridad operativos logren impedirlo. Ni las fuerzas de la Guardia Urbana ni las de los Mossos d’Esquadra están garantizando niveles aceptables de seguridad de los ciudadanos. Hemos oído hasta la fecha diversos argumentos que tratan de explicar tal deficiencia. Desde los de tipo ideológico, que estarían amparados por la alcaldía y no ayudarían a la Guardia Urbana a emplearse con mayor decisión y efectividad, hasta los relativos a la insuficiencia de las plantillas, denunciada el lunes por centenares de mossos que se manifestaron ante la Conselleria de Interior. Por no hablar de un ordenamiento judicial que, a menudo, no contribuye a consolidar la labor policial.
La validez de estos argumentos es relativa. Los ciudadanos tienen todo el derecho a exigir que se ponga coto a estos índices delictivos desbocados. Que en un mes, en determinadas partes de Barcelona, se incremente el número de delitos con violencia o intimidación más de un 50% debería disparar todas las alarmas y, a continuación, abonar el despliegue de medidas extraordinarias. Los ciudadanos tienen además derecho a exigir a las autoridades la máxima transparencia. Aumentos del número de delitos como los aquí referidos son intolerables. Y lo es igualmente que estos datos, ahora revelados por La Vanguardia, hayan sido reservados por las instituciones entre cuyas obligaciones está precisamente la de evitar que se produzcan.
Muchas familias son tanto o más antiguas que las ciudades -léase callejeros- en las que moran. La suerte compartida entre ambas suele ser tan cambiante como caprichosa. De la misma manera que hay familias que deben su fortuna a negocios no siempre confesables adquiridas en las colonias de ultramar o de algún industrial local tan piadoso con implacable, no son pocas las poblaciones cuyo aspecto y carácter serían inexplicables sin el influjo de capitales de sus hijos predilectos, es decir, de los que volvieron a casa forrados o que se enriquecieron a base de convertir a sus paisanos en esclavos industriales. Continuar leyendo «La ciudades se pueden deprimir, hasta con un mandato… y los mismo en una comunidad autónoma»
Cada hora se cometen un promedio de veinte delitos en Barcelona. Es una gran ciudad y, como tal, arrastra su cuota de acciones reprobables y quebrantos de la ley. Pero las autoridades deben intentar en toda circunstancia controlar y reducir esa cuota. Y no es eso lo que ahora mismo está pasando en Barcelona. Según datos de la Secretaría de Estado de Seguridad, en el primer semestre del año el número de delitos ha crecido en Barcelona un 20,5%. Se trata de un porcentaje muy considerable en términos absolutos. Más todavía en términos relativos. En el mismo periodo el incremento fue en Madrid del 1% y en Valencia del 0,2%, mientras que en Sevilla la tasa cayó un 8,1%. La conclusión es obvia: Barcelona es una plaza en la que la delincuencia se mueve con mayor comodidad que en otros lugares, y por tanto va al alza. En otras palabras, Barcelona tiene un problema. Y no es menor. Continuar leyendo «Barcelona, tiene muchos problemas y también de INSEGURIDAD»
Bloque de viviendas protegidas en Madrid.Uly Martín
La construcción de vivienda protegida fue la gran víctima de la recesión y los recortes presupuestarios, pero sigue hundiéndose a pesar de la recuperación económica. El año pasado solo se entregaron las llaves de 4.938 pisos sociales en toda España, según el Ministerio de Fomento. Esa cifra supone apenas un 9,2% de todas las viviendas terminadas. El volumen de pisos construidos es el más bajo desde la década de 1950. La parálisis en la promoción de vivienda pública se produce cuando las listas de solicitantes no hacen sino crecer. Al menos 400.000 personas aguardan por una casa asequible. Continuar leyendo «La Vivienda Social: un lujo imposible…»
Los bajos salarios hunden la vivienda en propiedad a niveles históricos
La salida de la crisis está produciendo cambios estructurales en la economía. También en el mercado de la vivienda. En particular, en relación a la tenencia en propiedad de pisos
Ciutat Vella trata de diversificar el comercio pakistaní con un programa en urdú
El Plan de Desarrollo Económico del distrito incluye entre sus 57 líneas de acción un estudio de los supermercados y tiendas de móviles de esta comunidad migratoria
El antiguo local de la librería Millà, que cerró su emblemática tienda en 2015, está actualmente en obras para acoger un comercio de móviles (Cedida / Galdric de Rocabruna)
La comunidad pakistaní y bengalí del Raval se ha consolidado en el tejido comercial de Ciutat Vella, en especial con pequeños supermercados de conveniencia y sobre todo tiendas de móviles. Durante los años de crisis estos establecimientos de extenso horario y precarias condiciones laborales aumentaron exponencialmente, a remolque de un mercado laboral cada vez más impermeable a los recién llegados y de un acceso aún fácil a la contratación coétnica. El resultado ha sido un monocultivo comercial que disgusta al consistorio, ahoga a los propios tenderos por exceso de oferta y preocupa al vecindario, ya muy castigado por la pérdida de comercios de proximidad a causa del turismo.
Crecen un 20% las personas que viven en chabolas en Barcelona
La mayoría de los recién llegados son familias rumanas de etnia gitana rechazadas en otras urbes europeas, según fuentes municipales
Asentamiento en la esquina de la calle Tànger con Àlaba (Mané Espinosa) Rosa M. Bosch, Barcelona,El Ayuntamiento de Barcelona ha detectado durante el primer trimestre de este año una media de 536 personas viviendo en chabolas y caravanas en 77 asentamientos irregulares de la ciudad, buena parte en el distrito de Sant Martí. Esta cifra representa un incremento del 20,7% respecto a los 444 ciudadanos contabilizados en el 2017. Continuar leyendo «A Barcelona, como a Bombay, nos gustan las chabolas… en el 22@!!!»
28 entidades dan un ultimátum a Colau para que combata el ‘top manta’
Comerciantes y vecinos dicen sentirse «desamparados» ante la tolerancia municipal con la actividad ilegal
Presentan un requerimiento al ayuntamiento como paso previo a una querella si la situación no mejora
Patricia Castán,
Manteros en el paseo de Joan de Borbó en Barcelona. / RICARD FADRIQUE
«Nos sentimos menospreciados y desamparados por el Ayuntamiento de Barcelona; desatendidos y desprotegidos, como ciudadanos y como comerciantes, y también como usuarios de la vía pública», afirman desde las 28 entidades y colectivos que este miércoles han presentado un requerimiento escrito en el consistorio para reclamar medidas urgentes contra el ‘top manta’. Argumentan que la tolerancia de Ada Colau con este fenómeno ha disparado la presencia de vendedores ambulantes, que cifran en un millar solo en el entorno de la Barceloneta, y está perjudicando gravemente la actividad económica legal y la vida vecinal en zonas saturadas como el barrio marinero. El requerimiento viene a ser un «ultimátum» para que el ayuntamiento combata con decisión esta actividad ilegal. El siguiente paso podría ser una posible querella. Continuar leyendo «Vecinos y comerciantes dan un ultimátun a Colau»
BCN concluye que Agbar actuó sin contrato hasta el 2012
El ayuntamiento reduce la potencial indemnización a la empresa si esta pierde la concesión
Toni Sust
Túnel de interconexión del agua entre el Ter y el Llobregat. / FERRAN NADEU
El Ayuntamiento de Barcelona se rearma argumentalmente en la batalla por la gestión del agua. El consistorio ha difundido este miércoles informes municipales que concluyen esencialmente dos aspectos. En primer lugar, que Agbar abasteció de agua a la ciudad y a otros municipios del Área Metropolitana de Barcelona sin disponer de un contrato, de un título habilitante, hasta el 2012, año en el que tuvo lugar la creación sin concurso de una nueva sociedad de la que Agbar posee el 75%, La Caixa el 15% y la propia AMB un 10% debe ser anulada. Así lo decidió una sentencia recurrida por Agbar. Continuar leyendo «Parece que las aguas están muy revueltas…»
Competència ve un exceso de concentración en la sanidad privada en BCN
La autoridad catalana (ACCO) desaca los efectos de QuirónSalud, que supone uan cuota de más del 40% en la provinicia
JOAN CORTADELLAS
La Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) considera que en el mercado de la sanidad privada de la provincia de Barcelona hay demasiada concentración de centros sanitarios privados en manos de pocas empresas. Ello supone, agrega, un riesgo para la libre concurrencia y «puede conllevar aumentos de precios«.
El organismo ha publicado un informe sobre los hospitales privados en Catalunya en el que constata que «el mercado de los servicios de asistencia sanitaria privada se ha concentrado en los últimos años como consecuencia de una serie de operaciones de concentración que muestran una tendencia hacia la consolidación de grupos hospitalarios». El que más destaca es el de QuirónSalud, adquirido por la alemana el grupo alemán Fresenius Helios en el 2016, con una cuota de mercado superior al 40%. Continuar leyendo «Demasiada Sanidad Privada en Barcelona»