El «Agujero Negro» del Capitalismo que puede producír el colapso económico está en sí mismo

Ray Dalio, sobre la inversión y el capitalismo: «Es un juego de suma cero»

Es una de las personas más ricas del mundo y ha reconocido que a la hora de invertir muy pocos jugadores ganan muchísimo y los demás pierden. Pero hay un plan para cambiarlo
Foto: Ray Dalio. (Bryan Snyder/Reuters)
Ray Dalio. (Bryan Snyder/Reuters)
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Ray Dalio es uno de los hombres más ricos del mundo. Es el fundador del fondo de inversión Bridgewater, cuyo exitoso ejercicio de 2018 le ha permitido ingresar 2.000 millones de dólares más en su cuenta, pero también es de los pocos multimillonarios críticos con la brecha social que está abriendo este sistema: ha declarado que el capitalismo no está funcionando y que hay que arreglarlo. 

Y sería tanto cuestión de justicia como de pragmatismo. En el hilo de ‘Reddit’ en el que Dalio respondía a las preguntas de los usuarios, dejó un par de afirmaciones relevantes en ese sentido. La primera tiene que ver con el mecanismo esencial de nuestro sistema, cómo hemos pasado del capitalismo de la producción, que imperó en la era fordista, en el que se desarrolló el Estado del bienestar, hacia una nueva fase en la que dominan el rentismo, la extracción de valor y la pura orientación hacia el accionista.

Competir en los mercados es más difícil que en los Juegos Olímpicos: participan muchas más personas y es un juego de suma cero

Uno de los usuarios le preguntaba acerca de los elementos principales que debía tener en cuenta a la hora de invertir, y de cuáles eran sus principales preocupaciones. En su respuesta, incluyó una reveladora advertencia:

“En primer lugar, lo que más me preocuparía como inversionista amateur es saber si podría ganar en este juego. Y dudo mucho que pudiera. Creo que competir en los mercados es más difícil que competir en los Juegos Olímpicos, ya que hay muchas más personas participando e intentando ganar dinero y esto es un juego de suma cero. A pesar de eso, la mayoría de la gente piensa que puede ganar, cuando la historia ha demostrado que solo un pequeño porcentaje de jugadores ganan un montón de dinero mientras que la mayoría lo pierde”.

La asimetría

El trading, la inversión y las apuestas financieras tienen sus reglas, y en ellas la asimetría es fundamental porque determina los resultados. El pequeño inversor apenas tiene opciones, porque cuenta con mucha menos información y de peor calidad, posee medios técnicos muchísimo más endebles, carece de músculo financiero para resistir y no tiene un ejército de expertos detrás. Puede que muestre talento, intuición o una visión clara, pero acabará perdiendo, porque sus cualidades poco valen frente a las armas de sus grandes competidores.

El emprendedor se dedica fundamentalmente a buscar capital y, cuando lo ha conseguido, a intentar sobrevivir sin que le saquen del negocio

Esto no es una característica de la inversión, sino de todo el capitalismo financiarizado, y atraviesa todo el sistema, desde la innovación hasta las viejas empresas productivas. Cualquier lumbrera en un garaje puede inventar algo, pero no podrá ponerlo en el mercado porque carece de los recursos y de los mecanismos precisos para poder tener éxito. El emprendedor se dedica fundamentalmente a buscar capital, y cuando lo ha conseguido, a intentar sobrevivir para que no le saquen del negocio, o en el mejor de los casos, que le saquen con una venta satisfactoria. Una pequeña empresa no puede competir con las grandes, que tienen muchos más recursos, y con ellos la capacidad de arruinarla o adquirirla, como sistemáticamente ocurre en el terreno de las tecnológicas.

¿Los impuestos, la solución?

Hasta ahora, la principal reivindicación de quienes pretenden cambiar el modelo capitalista para que sea más justo es la de aumentar los impuestos, en especial a las grandes empresas y a los multimillonarios, de forma que se pueda restablecer cierto equilibrio. Pero pagar impuestos es también cuestión de poder, ya que nuestro sistema funciona para todo el mundo salvo para las excepciones, es decir, para quienes tienen poder y recursos. Cuando se es un trabajador por cuenta ajena o un pequeño o mediano empresario hay que cumplir con las normas fiscales del país en el que se opera y se vive; cuando se es multimillonario o una empresa global, se elige dónde y cuánto pagar. El año pasado, señala ‘Bloomberg’, 108.000 millonarios han cambiado su residencia y su nacionalidad, buscando territorios todavía más favorables fiscalmente. En el Reino Unido muchos de sus ricos han anunciado que, como gane Corbyn, se irán a países en los que tengan que pagar menos.

Cuando la concentración de poder es el problema, la redistribución del poder es la única política eficaz

En este instante, la desigualdad, la desaparición del ascensor social y las escasas posibilidades vitales de buena parte de la población están absolutamente relacionadas con este reparto del poder. Todo depende del punto del que se parte: si eres pequeño pierdes y si eres grande casi siempre ganas.

‘Nuevas reglas para el Siglo XXI’

Este es el centro del asunto. Las políticas que se elaboran, aprueban y ejecutan son consecuencia de los equilibrios sociales, y mientras no se tenga establecida una visión clara sobre el poder contemporáneo, sobre quién lo ejerce, cómo opera y cómo lo despliega, la política tendrá poco o nada que hacer. Cuando la concentración de poder es el problema, la redistribución del poder es la única política eficaz. Así se afirma en el informe del Instituto Roosevelt, ‘Nuevas reglas para el siglo XXI: poder corporativo, poder público y el futuro de la economía estadounidense‘. El informe, escrito por Nell Abernathy, Darrick Hamilton y Julie Margetta Morgan diseña una agenda que permita evitar fracasos como los de Obama y los viejos socialdemócratas europeos, que no han hecho más que profundizar en un reparto desigual y que han arrastrado desilusión, descontento y el crecimiento de los populismos de derecha.

Ya que la brecha entre pobres y ricos ha crecido tanto, se está creando “tanta polarización y conflicto entre países como dentro de los mismos”

Este poder no controlado, señalan los autores del informe, “hace lo que mejor sabe hacer: reproducirse y concentrarse todavía más”. Y esta es la segunda consideración que hace Dalio en sus respuestas en Reddit: ya que la brecha entre pobres y ricos está creciendo tanto, se está creando “tanta polarización y conflicto entre países como dentro de los mismos”. Esta tensión le sorprende a mucha gente, prosigue Dalio, “ya que no lo habían vivido hasta ahora, pero ha pasado muchas veces en la Historia. Hay que estudiar las relaciones causa-efecto de la década de 1930 para entender los mecanismos que condujeron a los resultados que ya conocemos”.

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