El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado esta semana los resultados de la primera Encuesta Sociodemográfica de Barcelona (ESDB), una fotografía de los hogares barceloneses que retrata el volumen, el perfil y las condiciones de vida de su población.
Se calcula que en la ciudad hay unas 695.353 viviendas habitadas, más casi 32.000 vacías o con otros usos. El informe recoge que la gran mayoría son inmuebles de propiedad (57,6%) y que tan solo un 38,2% son de alquiler, aunque la tendencia parece que va al alza. Sin embargo, 198.895 de estos pisos arrendados tienen un contrato a término. Son cerca de 44.000 los que caducan cada año en Barcelona desde que se redujo la duración mínima de los contratos de alquiler de cinco a tres años, así que en cuestión de poco tiempo los contratos de 200.000 viviendas vencerán en la ciudad condal.
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