En muy poco tiempo esta teoría ha adquirido una gran relevancia para los profesionales de los recursos humanos ya que ofrece una metodología para fomentar la innovación especialmente dentro de las empresas y organizaciones en cualquier proyecto colaborativo que emprendan.
El candidato socialista a la alcaldía, Jaume Collboni (PSC), y el periodista de El País, Lluís Bassets, inauguraron el ciclo Diálogos por Barcelona que durante cinco sesiones tuvo lugar en el Auditorio RBA. Ante más de trescientos asistentes, los dos interlocutores mantuvieron una interesante conversación de sesenta minutos en la que se abordaron los principales retos de futuro y se analizó la presente situación de la Ciudad Condal.
El ciclo Diálogos por Barcelona está organizado por la Fundació RBA y la Fundació Ernest Lluch.
Karl Marx fue expulsado sin miramientos por la puerta principal del siglo XX, y vuelve a entra por la ventana de atrás en el XXI. No literalmente, claro. No ha salido del cementerio londinense de Highgate desde el 14 de marzo de 1883. Una brigada de sociólogos, filósofos y politólogos han cogido la excavadora y se han puesto a retirar los escombros que le echaron encima sus archienemigos, los idólatras que tienen a ‘El Capital’ como las Tablas de la Ley y los dictadores que perpetraron crímenes de Estado en su nombre.
Y los investigadores sociales que buscan la fórmula ‘Marx sin aditivos’ –David Harvey, Slavoj Zizek, Alain Badiou, Ronaldo Munck, Samir Amin o Alberto Garzón, entre ellos–, están contagiando el interés a una juventud que no ve el futuro ni en sueños («Di una conferencia titulada ‘Por qué soy marxista’ en la Complutense y se desbordó la sala grande de la facultad de Comunicación, unos mil estudiantes –cuenta a modo de barómetro el coordinador federal de Izquierda Unida–. Es algo que no se veía desde la Transición»).
La ignorancia de Ada Colau queda en evidencia en la fiesta de EL MUNDO
EMILIA LANDALUCE
Ada Colau estuvo en la fiesta de EL MUNDO Marta PérezEFE
Juan Abreu es habitual en esta sección. Hace unos meses nos referimos a De sexo (Hypermedia), uno de los pocos libros en los que se glosa con sutil precisión a qué debe oler el placer. El pasado martes, en Emanaciones relató otro episodio relativo a las grandiosidades de Arcadi Espada. «Anoche, en la ya mítica fiesta que ofrece EL MUNDO en las trastiendas laberínticas del Dry Martini, con motivo de Sant Jordi, tuvo lugar el encuentro. Bebíamos un vinillo blanco y reíamos apretados entre el gentío y yo acababa de decirle algo a una tetona espléndida junto a la barra, cuando Espada de súbito, y mesándose el cabello de forma feroz, lo que me hizo temer lo mejor, exclamó: ‘Vamos a hablar con la alcaldesa’ [Ada Colau]. Las calles y los monumentos dedicados a los fachas era el tema. Yo seguía la conversación entre el barullo del mundillo intelectual y a retazos iba enterándome del repaso histórico que Espada le daba a la alcaldesa. ¡Pero Cambó financió la Guerra Civil! Y la ignorancia abisal de la alcaldesa en ese punto afloró a su rostro cual alcantarilla desbordada. Santo cielo qué momento. Las asistentes retrocedían aterradas. El hirsuto a sueldo trató de intervenir, ¡infeliz!, pero Espada lo mandó a estudiar Historia. Así mismo. Ud., a estudiar Historia. Soberbio, soberbio. La alcaldesa no atinaba a decir nada. ¡Qué iba a decir! ¡Había tropezado con la Historia! Y la Historia es implacable. Ponía cara de estar en Babia, y sin duda lo estaba. Y la Historia (la lección de Historia), implacable, seguía su curso. ¡Cambó! ¡Cambó! Clamaba la Historia. ¡Financiador de la Guerra Civil! ¡Y tiene monumento! Qué. Atrévase con Cambó, señora alcaldesa. Proponía Espada».
Después de que en el último pleno del día 10 de abril el gobierno de la alcaldesa Ada Colau no consiguiera el apoyo suficiente de los partidos de la oposición con respecto a la multiconsulta o la unión del tranvía por la Diagonal, la sesión de esta mañana ha comenzado con la retirada de la orden del día de la votación que tendría que permitir iniciar el expediente para la contratación de la nueva contrata de basuras. Una cuestión más técnica que política pero que evidencia todavía más el abrupto final de mandato que se antoja para los comunes en Barcelona. Continuar leyendo «Colau con la contrata de basuras»
El pleno reprueba a Colau la gestión de los narcopisos en el Raval
La proposición ha sido aprobaba con los votos favorables del PDeCAT, ERC, PSC, PP, Cs y los votos en contra de BComú y CUP y la abstención del concejal no adscrito del partido Demòcrates de Catalunya
La economista Carme Trilla Bellart (Barcelona, 1948) es una de las mayores expertas en vivienda de Catalunya. Ha lidiado con el mercado inmobiliario desde las entidades sociales, la academia y también desde el ejercicio político. Colaboradora de Càritas y presidenta de la Fundació Hàbitat3, desde julio preside el Observatorio Metropolitano de la Vivienda. Fue directora general y secretaria de Vivienda de la Generalitat de Catalunya en los años del Tripartit, aunque no se corta al criticar fallos propios y aplaudir aciertos ajenos.
En esta entrevista pone negro sobre blanco por qué las políticas barcelonesas y catalanas topan siempre con los mismos obstáculos desde la Transición: tozudez municipal, mitificación de los pisos vacíos, opacidad en las mesas de emergencia, falta de control tras las adjudicaciones y la perenne falta de inversión pública. Sin embargo, también señala cambios legales, de estrategia y de prioridad que acercarían soluciones y que ya aplican países como Francia y Alemania.
El encarecimiento de los alquileres es el gran tema del mandato en Barcelona. ¿Qué lectura hace?
Carme Trilla: En Barcelona hay unas 240.000 familias que viven de alquiler y las estadísticas evidencian que se concentran en los tramos de renta más bajos, así que los aumentos provocan vulnerabilidad. A lo largo del siglo XX se ha producido una ‘selección natural’ que ha dejado como inquilinos a personas que no han podido acceder a la compra, a las rentas antiguas y a un pequeño sector por convicción. Aún así, Barcelona es la ciudad de España con más porcentaje de alquiler, parecido al de bastantes ciudades europeas, porque históricamente ha tenido mucho. Hoy supone alrededor del 25% del parque, pero en los años 60 era del 70%. ¡Casi todo el Eixample era de alquiler!
Ultimátum de los empleados municipales a Colau: «Le vamos a dar su propia medicina»
¿Cómo puede ser que una persona que se define de izquierdas, demócrata y progresista no quiera ni sentarse a escuchar lo que le tienen que decir sus trabajadores?”, se duele el personal municipal
Asedio a Amazon: coalición de empleados de España, Italia y Francia contra el gigante
Sindicatos de estos tres países,, en colaboración con Alemania o Reino Unido, conforman el comité de empresa europeo para globalizar la lucha y coordinar acciones. «Un paro europeo está sobre la mesa»