El drama de las ciudades andaluzas donde más del 60% de los adultos no trabaja
Andalucía concentra 14 de las 16 ciudades con menor ocupación de España. La baja inversión en educación las condena a sufrir al menos otra generación de pobreza y precariedad
La Línea de la Concepción es uno de los municipios más deprimidos de España. (D.B.)
Levantarse para ir a trabajar en Linares (Jaén) es casi un milagro. La ciudad se mantiene (a duras penas) con poco más de un tercio de su población adulta ocupada. El resto, casi dos de cada tres personas, están paradas, jubiladas o directamente inactivas por haber perdido cualquier esperanza de encontrar un empleo. La situación es dramática y, aunque ha mejorado algo en los últimos años, ya ha pasado el mejor momento de la recuperación y no se ha superado el drama del mercado laboral.
Linares es una de las cuatro ciudades españolas que tienen más de un 60% de la población sin trabajar. Son Cádiz, La Línea de la Concepción y Granada. En una situación muy parecida se encuentran Jerez, Córdoba y Sanlúcar de Barrameda, por encima del 59%, según los últimos datos sobre Indicadores Urbanos del INE. Todas ellas tienen un punto en común: son ciudades andaluzas, lo que muestra los malos resultados de las políticas económicas adoptadas en la región. Continuar leyendo «La Educación es la que marca la frontera entra la pobreza y la riqueza de un país»
Compartir vivienda en Madrid ya no es solo cosa de jóvenes, como indican los big data de la aplicación Badi. Un 7,5% de los usuarios que ofertan vivienda tiene entre 51 y 65 años
De izquierda a derecha, Visitación Gracia, Reynaldo Homen y Liseth Quintero, compañeros de piso en el barrio de Prosperidad, Madrid.INMA FLORES
A sus 71 años Visitación Gracia, Visi, se acaba de estrenar compartiendo piso con desconocidos. Vive desde hace un par de meses en su apartamento del barrio madrileño de Prosperidad con dos venezolanos jóvenes a los que conoció en Badi, una aplicación de teléfono que funciona como un “Tinder de los compañeros de piso”. Continuar leyendo «Colaborar en la soledad»
¿Dónde está la raíz de la desigualdad entre hombres y mujeres? El radical punto de partida de ‘El segundo sexo’ mantiene plena vigencia 70 años después de su aparición
Ampliar fotoSimone de Beauvoir, en París en 1945. Denise BellonALBUM
Hay autores que simplemente no tienen predecesores ni sucesores: su originalidad es absoluta. Simone de Beauvoir pertenece a ese grupo porque su pensamiento fue un punto de fuga que permitió llegar adonde no se había llegado. A pesar de que son muchas las etiquetas que se han colgado sobre su libro El segundo sexo —se define, según los casos, como existencialista, humanista, ilustrado o constructivista—, lo cierto es que 70 años después de su aparición es un clásico con todas sus letras, una obra brillantemente articulada a través de la cual seguimos contemplando e interpretando el mundo. Continuar leyendo «No se nace mujer: se llega a serlo…»
En la ciudad del futuro volverás a pedir la sal a tu vecino
La falta de suelo edificable hará que las urbes crezcan en altura: los servicios serán compartidos y la cohesión social será clave para avanzar hacia la sostenibilidad
Ante la escasez de suelo edificable, el futuro del urbanismo apunta al crecimiento vertical de las ciudades. Es decir, las urbes ya no podrán aumentar en extensión y tendrán que hacerlo en altura. Un modelo que implica que los servicios serán compartidos y la comunidad de vecinos será clave para generar la cohesión social necesaria para llevar a cabo ese proceso de transformación hacia la sostenibilidad y la economía circular. Continuar leyendo «La vida simbiótica de las ciudades»
Dicen, digo, que estamos ante una revolución en la tecnología de comunicación. Y como la comunicación es la esencia de nuestra capacidad cognitiva, se espera, y algunos predicen, un impacto profundo en todas las esferas de la vida. Sobre todo ahora que Trump se rindió a la evidencia de que aunque es una empresa privada china, Huawei, la que está en la vanguardia de la tecnología de diseño y producción de estas redes, no puede impedir la colaboración de empresas estadounidenses en el suministro de insumos porque perjudicaría gravemente a todo el mundo. Así se amplían las posibilidades de innovación compartida y la gama de sus aplicaciones. Pero ¿de qué estamos hablando? Continuar leyendo «La tecnología es imparable, ¡estúpido!»
El i.lab de Barcelona busca soluciones innovadoras para la atención de las personas mayores
El centro plantea un reto tecnológico como respuesta al envejecimiento de la población
Imagen de una persona mayor / PIXABAY
23.06.2019 18:36 h.
El i.lab de Barcelona, que es el laboratorio tecnológico y la apuesta del Ayuntamiento de la ciudad para acelerar la innovación urbana sostenible y social, busca soluciones trasformadoras y modelos complementarios o alternativos que se adapten al envejecimiento constante de la población. Con este reclamo, el centro de investigación digital ha planteado el reto ¿Cómo podemos atender de manera efectiva a las personas mayores en situación de dependencia en el marco de las Supermanzanas sociales?
El capitalismo límbico o cómo las grandes empresas se forran haciéndonos vivir peor
Desde hace más de un siglo, las grandes compañías han aprendido a estimular las regiones más vulnerables de nuestro cerebro sin que las autoridades hagan nada al respecto
Courtwright, experto en historia de las drogas y profesor en la Universidad del Norte de Florida.
El sistema límbico es esa región del cerebro donde residen nuestros instintos, si se permite la simplificación. El placer, el miedo y la agresividad, el deseo sexual, el hambre, la atención o la memoria se forman en esa tierra ignota entre el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo y la amígdala cerebral. Para el profesor de la Universidad del Norte de Florida David T. Courtwright, es también la zona de nuestro cerebro que ha sido asaltada por el capitalismo moderno. Un sistema que cuanto más se comportan los ciudadanos como adictos, más beneficios obtiene. Continuar leyendo «El Sistema Límbico y el Reptiliano de las empresas»
La economía colaborativa generará 300.000 millones de euros en 2025
Marc F. Hernández,
Este nuevo modelo de mercado plantea importantes cambios en el ámbito económico, social y laboral
La economía colaborativa, o sharing economy, ha pasado de ser una actividad residual a un fenómeno que mueve miles de millones de euros
Para el año 2025, se calcula que en Europa las empresas de los cinco sectores más importantes de la economía colaborativa (alojamiento, transporte, servicios a hogares, servicios profesionales y finanzas colaborativas) generarán aproximadamente 300.000 millones de euros. La cifra es más de diez veces superior a los 28.000 millones de euros que produjeron en 2015. Cada año nacen más empresas dedicadas a estos sectores y cada vez generan más dinero.
La economía colaborativa, o sharing economy, ha pasado de ser una actividad residual a un fenómeno que mueve miles de millones de euros desde que el profesor de Harvard Lawrence Lessig acuñara el concepto allá en 2008. Si bien no tiene una definición clara ni aceptada por todos, la economía colaborativa incluiría todas las plataformas digitales dedicadas a poner en contacto proveedores y clientes (lo que se denominan P2P, peer-to-peer en inglés) para facilitar el intercambio de bienes y servicios. Continuar leyendo «La Nueva Economía Colaborativa ganará los mercados si piensa en Local y actúa en Global»
Diez fórmulas realistas para que los robots paguen las pensiones
La sustitución de mano de obra por robots amenaza con hundir los ingresos de la Seguridad Social, por lo que cada vez más expertos proponen que las máquinas contribuyan de alguna forma
La mitad de las empresas espera que la automatización provoque una reducción de sus plantillas en los próximos años. Este resultado, extraído del último informe del Foro Económico Mundial, muestra hasta qué punto las empresas confían en producir más con menos recursos. Desde esta perspectiva, el problema cambia: ya no es de pobreza, sino de reparto de la riqueza. Continuar leyendo «Los robots deben cotizar para mantener el Estado Social o seremos carne de cañón»