El trabajo en las plataformas digitales: ¿Un cambio de paradigma?
La economía está sufriendo una intensa transformación como consecuencia de la ola de avances tecnológicos que hoy se conocen como cuarta revolución industrial. Esta emergente realidad productiva ha de condicionar decisivamente el futuro del trabajo en al menos dos sentidos. De un lado, apunta una intensificación del proceso de automatización, robotización, de la actividad económica que lleva aparejada la progresiva sustitución de puestos de trabajo por máquinas, una pérdida compensada, al menos en parte, por el surgimiento de nuevos empleos. Pero, de otro lado, incluso más relevante es que el nuevo entorno digital esté provocando profundos cambios en las condiciones en las que las personas participan con su trabajo en el desarrollo de la actividad productiva.
Desde este punto de vista, puede afirmarse que la digitalización de la economía y, de forma particular, la prestación de servicios a través de plataformas digitales (‘uberización’) agravan la crisis el estatuto salarial característico de la société de semblables a la que se refería R. Castel. A partir de sus dos manifestaciones más evidentes –el cuestionamiento de la centralidad de la clase trabajadora (asalariada) y la quiebra del pacto social entre trabajo y capital– este emergente entorno económico marcado por la ‘liquidez’ del trabajo amenaza con provocar el derrumbamiento del marco normativo de garantías sociolaborales que conocemos minando así los presupuestos políticos, jurídicos y económicos sobre los que se han construido los Estados de bienestar.