La Política ¿es una profesión de estudios de Derecho?

Así han sido los 217 miembros del Gobierno de España desde 1979: de Derecho, funcionarios y con Rajoy como el más longevo

Desde 1979 hasta hoy, España ha tenido en sus gobiernos a 162 hombres y 55 mujeres. Hasta este año, sólo había habido en el Consejo de Ministros miembros de tres partidos: 117 del PSOE, 55 del PP, 43 de UCD y dos que estuvieron en el Gobierno de UCD y luego repitieron con otra formación. Ahora se suman los cinco miembros de Unidas Podemos. Además, claro, de los abundantes independientes (miembros que no estaban afiliados a ningún partido en el momento de entrar al Gobierno): en el último gabinete de Pedro Sánchez había cinco.

El miembro más longevo ha sido Mariano Rajoy, con 13 años y 9 meses sentado en el Consejo de Ministros. De 2011 a 2018 fue jefe del Ejecutivo, pero antes tuvo diferentes responsabilidades con José María Aznar, desde la Vicepresidencia a los ministerios de Presidencia, Interior, Administraciones Públicas, Educación, Cultura y Deporte, además de haber sido portavoz. Le sigue otro ex presidente, Felipe González, en su caso con 13 años y 5 meses como jefe del Ejecutivo.

Ex presidentes aparte, los ministros que más tiempo han estado en el Gobierno son los que acompañaron a González en casi todos sus ejecutivos: Javier Solana, Narcís Serra y Carlos Solchaga. En el PP, el trono lo ocupa Cristóbal Montoro, el único junto a Rajoy que estuvo en las dos etapas de los populares en el poder.

El cuadro general dice que seis de cada 10 miembros del Gobierno había estudiado Derecho; que un 60% venía de la Administración Pública o la Universidad; y que 62 de los 217 eran de Madrid, 13 de Valencia y 12 de Barcelona.

La edad media al entrar a formar parte de un Gobierno por primera vez es de 47 años. Los siete presidentes lo fueron por primera vez con una edad comprendida entre los 40 y los 52 años. El récord de miembro del Gobierno más joven lo comparten dos mujeres -Bibiana Aído e Irene Montero-. Y el de miembro de más edad en el momento de su primer nombramiento lo ocupaba hasta ahora Isabel Celaá, pero a partir de mañana será para Manuel Castells.

Veamos los detalles.

El 70% nunca ha trabajado en el sector privado

El sector público y los profesionales de la política reinan a placer. De los miembros de los gobiernos entre 1979 y 2020, el 60% procedía de la Administración Pública o la Universidad. La política era la ocupación previa principal del 20%.

El 70% de los ministros hasta 2015 no había trabajado nunca en el sector privado, como desveló una investigación publicada en este periódico.

El Gobierno que Pedro Sánchez conformó en junio de 2018, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, cambió algunas dinámicas pero mantuvo la esencia: casi dos de cada tres miembros de su Ejecutivo tenían plaza en la Administración pública.

«La funcionarización de la política es la otra cara de la politización de la función pública», explica Víctor Lapuente, politólogo y profesor catedráctico de Ciencia Política en la Universidad de Gotemburgo.

El caso español es, en este sentido, excepcional. «En España tenemos un porcentaje muy elevado de funcionarios en política, y esto nos separa del resto de países salvo, quizá, Francia», detalla Lapuente.

Los altos funcionarios tienen la ventaja de conocer la Administración del Estado, pero hay más. «Se habla mucho de la facilidad para ausentarse del puesto, pero hay una cosa que también es fundamental: los puestos de designación política», cuenta Ignacio Jurado, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid.

La estructura del funcionariado, explica Jurado, fomenta la politización. Mientras que en países como Reino Unido se da el caso contrario -el primer ministro designa a un equipo muy pequeño y el alto funcionariado tiene un elevado grado de independencia-, en España los altos niveles en la Administración Pública dependen en gran medida de afinidades políticas.

Y aunque no todo es negativo en el modelo español -«hay una parte positiva, que es la apertura de los puestos a todo el mundo», señala Lapuente-, hay cuestiones delicadas. «El problema es que hay cosas que no se pueden medir. Si los tres o cuatro primeros niveles de un ministerio están politizados, es probable que el quinto y el sexto nivel también lo estén». Añade Lapuente que la falta de transparencia y la naturaleza del funcionariado en España contribuyen a que, aunque sea de un modo informal, la afiliación política importe.

Ministros por Derecho

De los siete presidentes que ha tenido España en los últimos 40 años, todos salvo Leopoldo Calvo-Sotelo habían estudiado una carrera de Ciencias Sociales; en cinco de los seis casos esa carrera era Derecho: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Pedro Sánchez es licenciado en Económicas.

En línea con la tónica general, 14 de los 23 miembros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez tienen estudios de Derecho. La mayor parte del gabinete tiene carreras del ámbito de las ciencias sociales y económicas. En este sentido, destacan María Jesús Montero, que estudió Medicina y Cirugía; Irene Montero, que hizo Psicología; y Pedro Duque, ingeniero aeronáutico y del espacio.

La carrera de Derecho entre los miembros del Gobierno

Paridad siglo XXI

El número de mujeres fue uno de los aspectos más destacados del Gobierno que formó Pedro Sánchez en junio de 2018. Siguiendo la estela del último presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, se quiso hacer bandera de la igualdad y Sánchez formó un equipo con un 61% de ministras, una representación femenina desconocida hasta la fecha que situaba a España en cotas muy altas a nivel mundial. Ni siquiera los países escandinavos, referentes en cuestiones de paridad, lo superaban.

Era previsible que, en su segundo Gobierno, Sánchez mantuviera la elevada presencia de mujeres, sobre todo en una coalición en la que el otro partido, Unidas Podemos, también quiere ser referencia del feminismo. «Se ha convertido en un tema sensible en España y en una seña de identidad del Gobierno del PSOE«, apunta el politólogo Ignacio Jurado. «Aunque la parte del feminismo, que junto con el europeísmo habían sido sus dos estandartes, ha estado más ausente de lo que esperaba en el discurso de investidura. Pero era difícil que hubiera retroceso en este sentido porque, además, es algo fácil de presentar».

En el nuevo Gobierno de Sánchez, sin contarle a él, hay 11 hombres y 11 mujeres. De las cuatro vicepresidencias, tres están ocupadas por mujeres.

La primera mujer al frente de un ministerio fue Soledad Becerril, de UCD, en 1981. Desde entonces, España ha tenido a 55 mujeres en sus distintos gobiernos. La mayoría, a partir de 2004. El Gobierno de Zapatero en la octava legislatura fue el primero en tener el mismo número de ministras que de ministros. Hasta entonces, el récord de representación femenina solo había llegado hasta un tercio del total. «En comparación con países de referencia como los escandinavos, donde la tendencia ha sido más gradual, lo nuestro ha sido más acelerado», considera Jurado.

La distinción entre ministerios de hombres y ministerios de mujeres ha quedado además atrás. Algunos de los hitos en este sentido fue la elección de Margarita Mariscal de Gante como ministra de Justicia del PP en 1996, la de Ana Palacio como titular de Exteriores del PP en 2002, la de María Teresa Fernández de la Vega como vicepresidenta primera del PSOE en 2004 o la de Carme Chacón como titular de Defensa del PSOE en 2008. En este último caso, estando embarazada.

En 2020, la cartera de Interior es la única que no ha pertenecido nunca a una mujer.

Repetidores

Antes de ser presidente en 2011, Mariano Rajoy había sido ministro en los dos gobiernos de Aznar. Primero, de Administraciones Públicas. En la misma legislatura, de Educación y Cultura. Más tarde, fue vicepresidente y ministro del Interior, de Presidencia y portavoz. Durante unos días, incluso, ejerció como ministro de Economía y Hacienda en sustitución de Rodrigo Rato.

Cristóbal Montoro, ministro en las dos legislaturas en las que Rajoy fue presidente, también contaba con experiencia previa en el Gobierno, aunque siempre en el área de Hacienda. Otros que han vuelto varias legislaturas después han sido Pedro Solbes, Alfredo Pérez Rubalcaba o Josep Borrell.

Los cambios de cartera son muy habituales. Más excepcional es ser ministro con más de un partido. En 40 años de democracia, sólo ha habido dos casos: el de Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Justicia con UCD y de Asuntos Exteriores con el PSOE; y el de Rafael Arias-Salgado, ministro en diversas áreas con UCD y de Fomento con el PP.

Origen: Madrid

No es desconocido para nadie que la geografía, y más concretamente, la centralidad geográfica, son clave en el reclutamiento político en España.

Los madrileños están sobrerrepresentados en los gobiernos. Mientras que Madrid representa en torno al 13% de la población española, es el origen del 28,6% de los miembros del gobierno. Sin contar los que, pese a haber nacido en otros lugares, hicieron vida temprana en la capital.

Hay otras regiones sobrerrepresentadas, como Castilla y León o el País Vasco. Y hay mas regiones que, pese a suponer un alto porcentaje de la población, son origen de un pequeño porcentaje de cargos gubernamentales. Es el caso de Andalucía, Cataluña o la Comunidad Valenciana.

El origen de los miembros del Gobierno

Gente de partido

En el primer Gobierno de Sánchez, siete de los 17 ministros y ministras estaban fuera del partido en el momento previo a su nombramiento. Como señalaba entonces el profesor Rodríguez Teruel, la situación no era tan extraña en un contexto político como el actual: «Cuando el jefe de Gobierno está en una situación complicada -por minoría parlamentaria, por críticas o por necesidad de reforzar su figura- suele nombrar más ministros independientes», explicaba a EL MUNDO el autor del libro Los ministros de la España democrática.

El primer Gobierno de Sánchez destacaba por tanto por el elevado número de outsiders. Hasta entonces, Zapatero ostentaba el récord de ministros independientes, con 17 sin carné del PSOE de los 40 que pasaron por sus dos gabinetes. Rajoy llegó a tener tres ministros independientes en su último mandato, el récord de su partido. Uno de ellos fue Escolano, uno de los ministros más breves hasta Màxim Huerta.

El gobierno más amplio desde la Transición

Pedro Sánchez liderará el primer gobierno de coalición de la actual democracia española y, por ello, su Gabinete será uno de los más numerosos: 23 miembros sumando presidente, vicepresidentes y ministros. Sólo los gabinetes de Adolfo Suárez, enmarcados en el contexto de la Transición y con una UCD en la que se multiplicaban las diferentes familias políticas, superaron los 20 miembros.

Que los gobiernos de coalición sean más extensos parece razonable. «Es normal que para conseguir la proporcionalidad amplíes ministerios», apunta en la misma línea el politólogo Ignacio Jurado. Esto supone, entre otras cosas, un mayor gasto. «Y, potencialmente, más problemas de conciliación, porque muchas políticas son interministeriales. Por ejemplo, la Ley de Protección contra la Violencia Infantil [cuyo anteproyecto aprobó el Gobierno a finales de año] requiere competencias de Sanidad, Justicia y Administraciones Públicas».

«En España tenemos un problema de Gobierno de silos: instituciones muy jerárquicas, pero con muy poca comunicación entre unas y otras. No es fácil conseguir la colaboración entre administraciones, y con más de un partido en el Gobierno es posible que esta característica se acentúe», concluye Lapuente.

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