Sindicatos: el medio es el mensaje, según McLuhan
La ‘cultura Twitter’ convierte a los partidos y sindicatos en referentes negativos mientras premia a todos aquellos que simplifican los mensajes
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«Es necesario trabajar, si no por gusto, al menos por desesperación, puesto que, como está probado, trabajar es menos aburrido que divertirse».
Charles Baudelaire
… Resulta innegable que hay un componente populista en los movimientos anteriormente descritos, derivados de lo que el politólogo Gabriel Colomé llama la ‘massmediatización‘ de la sociedad, o ‘cultura Twitter’, que convierte a los partidos y a los sindicatos en referentes negativos mientras premia a todos aquellos que simplifican los mensajes, incluso cuando se trata de explicar conceptos complejos. Esta circunstancia, sin embargo, no debe servir de excusa para la nefasta gestión de los sindicatos, que han hecho esfuerzos ímprobos por granjearse una mala imagen difícil de sacudirse.
Como muestra, un botón, el de su coqueteo con el mundo secesionista catalán que Ignacio Varela resumía en este mismo diario en dos frases: «UGT y CCOO, los sindicatos de clase, actuando de palmeros de la élite corrupta del nacionalismo. Si Pablo Iglesias —el viejo— y Marcelino Camacho resucitaran, volverían a morirse de la vergüenza«.