¡¡¡Que no nos engañen!!! la sanidad pública tiene que volver al sistema público

Un total de 55 directivos de los hospitales concertados catalanes percibieron en 2017 un sueldo superior a 100.000 euros anuales. Esta cifra se ha incrementado en los últimos años, al haberse concertado nuevos centros como el Clínic de Barcelona, donde la mayoría de sus altos cargos tienen salarios superiores a esa cifra. Además, en los 47 centros hospitalarios que forman parte del llamado Sistema Integral de Utilización Pública (SISCAT), 28 altos cargos cobran más de los 110.000 euros que percibe la consellera de Salud, Alba Vergés, según los datos obtenidos por eldiario.es a través de una petición al portal de Transparencia.

La sanidad catalana es un sistema en el que abundan conciertos, con fundaciones y entidades público-privadas, que prestan servicios para la administración autonómica. Por eso, mientras que los directivos públicos tienen limitados sus sueldos por debajo del titular de la cartera de Salud, en el caso de los centros sanitarios concertados los salarios pueden sobrepasar este tope. Y lo hacen. Según los datos analizados de cerca de 50 hospitales concertados, en más de la mitad de ellos hay directivos que superaron los 100.000 euros anuales en 2017.

La mayoría de estos directivos prestan servicio en los hospitales más grandes de Catalunya, situados sobre todo en Barcelona y alrededores. Es el caso del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, considerado el más antiguo de España y que solo en consultas externas atiende cada año unas 350.000 visitas. El director gerente de este conjunto hospitalario ha cobrado 120.000 euros brutos anuales durante los últimos cuatro años, tras subírselo en 10.000 euros en 2014.

La misma cifra percibe el director general del Hospital Sant Joan de Déu de Manresa, el principal centro médico de la comarca del Bages. En el caso de este centro, gestionado por la fundación Althaia, su equipo directivo está formado por nueve profesionales que en conjunto se repartieron 782.123 euros en retribuciones. Esa cifra ha variado respecto a 2015, cuando percibieron un 7% menos en total (aunque el director general cobró lo mismo).

El mejor pagado, 173.00 euros en la Guttman

El récord de salarios lo ostenta el director general del Institut Guttmann, que en 2017 cobró 173.000 euros. El Guttmann, ubicado en Badalona, es un centro de referencia en la rehabilitación de personas afectadas por una lesión medular y se ha especializado en investigación y docencia en este ámbito de la neurociencia. Tanto la Generalitat como los ayuntamientos de Barcelona y Badalona forman parte del patronato de esta fundación, que tiene en torno al 70% de su actividad concertada con el sistema público. En este centro hay cinco altos cargos por encima de los 100.000 euros anuales.

Otro de los ejecutivos mejor pagados es el directivo de la Fundación Puigvert, con 160.406 euros de salario cobrados el último año computado. Creada en la década de los 60 por el prestigioso Antoni Puigvert, este es un hospital referencia en el ámbito de la urología gestionado por la fundación del mismo nombre.

Las fundaciones sanitarias que gestionan hospitales por todo el territorio catalán ocupan un lugar destacado en la lista de los sueldos más cuantiosos. El director general de la Fundació Sanitaria Mollet cobró 132.351 euros y el de la Fundació Salut Empordà 129.839. A este último, además, se le ha subido el sueldo cada año, de los 118.647 de 2015 a los 129.839 euros en 2017 (y en 2018 tiene previsto llevarse 132.081). Es la misma situación que la del director gerente del Hospital de Campdevànol, que en 2015 cobró 105.647 euros y en 2018 tiene previsto percibir 128.172. Con este aumento compensa la contención de 2016 y 2017, que vio su sueldo reducido. Por su parte, el gerente de la Fundació Hospital de Sant Celoni se quedó en 112.547 euros, algo por debajo de los anteriores pero también sobre el sueldo de la consellera.

Los hospitales de referencia de las grandes ciudades tienen también a los directivos mejor pagados. Es el caso del Parc Salut Mar de Barcelona, donde la gerente cobra 125.000 euros, o la Mútua de Terrassa, con 124.715. Casi lo mismo cobra el director general de la Xarxa Santa Tecla de Tarragona, 124.552 euros por ejercicio.

Menos grandes sueldos pero más directivos

Los datos analizados desde 2011 permiten observar la evolución de las masas salariales en los equipos directivos de los centros concertados. En general la tendencia es a moderar los sueldos más elevados, pero a la vez aumentar el dinero repartido entre el equipo directivo, que también crece en personas. Un ejemplo de reducción es el del director general del Hospital Plató, que en 2015 cobró 152.616 euros y redujo esa cantidad hasta los 118.626 en 2017. O el sueldo más alto del Hopital Clínic, que bajó 32.622 euros en dos años.

Pese a esa disminución, el órgano de dirección del Clínic mantuvo prácticamente la misma cifra total a repartir entre sus nueve miembros, que superó el millón de euros en 2017. Mientras, por ejemplo en la Clínica de Ponent (Lleida), el mejor pagado pasó de los 70.000 a casi los 90.000 euros, cifra que sin embargo está en la media de lo que cobran los directivos sanitarios.

Otro ente que ha aumentado sustantivamente las retribuciones a su consejo directivo es el Consorci Sanitari Integral, órgano que gestiona los hospitales del Dos de Maig (Barcelona), el Moisès Broggi (Sant Joan Despí) y el General de L’Hospitalet. Se cúpula directiva ha pasado de tener 10 miembros a 11 en los últimos dos años, razón por la que el total repartido ha pasado de los 715.000 a 813.000 euros en 2017.

El 16%, del Hospital Clínic

De los 55 altos cargos que cobran más de 100.000 euros anuales, un total de nueve, el 16%, corresponden al Hospital Clínic de Barcelona, uno de los centros sanitarios de referencia en Catalunya. Los nueve miembros de su equipo directivo perciben entre 108.961 euros, el director de Infermeria, hasta 143.151, el director Médico.

Aunque sus servicios -hospitalización, ambulatorio, investigación- sean públicos casi al 100%, lo mismo que su propiedad, se trata de un consorcio que concierta su actividad con el Servei Català de la Salut (CatSalut). Primero de titularidad del Estado y luego de la Generalitat, en 2015 se creó el consorcio que iba a asumir su gestión, y que está formado por la Administración catalana, la Universitat de Barcelona (UB) y representantes de los médicos y enfermeras del propio centro.

Es una fórmula parecida a los consorcios detrás de grandes hospitales como el Parc Salut Mar o el Parc Taulí, en los que además de la Generalitat participan el Ayuntamiento de Barcelona, en el primero, y el de Sabadell y la Universitat Autònoma de Barcelona, en el segundo.

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