Juicio de Auschwitz: Cuando las familias alemanas se enfrentaron a la verdad
En su primera novela, la reconocida guionista Annette Hess habla sobre el primer juicio que llevó a los tribunales a los responsables del campo de exterminio naziPrimer juicio de Auschwitz con María Mandel como acusada (AP)En el año 1963 se marcó un antes y un después en Alemania y podría decirse que en el mundo entero. Tenía lugar el primer juicio de Auschwitz, en el que se tomaba declaración a distintos responsables del campo de exterminio nazi. Llegaba el momento de hablar pues, hasta entonces, eran muchos los pactos de silencio que existían en muchas familias que no deseaban otra cosa que olvidar. ¿Había alguien que no supiera realmente lo que ocurrió?
Pero no es fácil desprenderse del pasado. Annette Hess lo sabe bien. Ella es una de las guionistas más populares del país germano y nunca ha escondido su interés por conocer cómo influyen en nuestra personalidad las vivencias de nuestros antepasados, empezando por los suyos mismos. Una búsqueda personal y una reflexión que ha plasmado en la que es su primera novela, La Casa Alemana. Los editores tenían tanta fe en ella que, antes incluso de acabarla, ya había vendido los derechos a 20 países y se había acordado llevarla al cine.
Antes de que Hess acabara su novela, ya se habían vendido los derechos a 20 países y se había acordado llevarla al cine
“Mi abuelo fue policía en Polonia desde 1939 hasta 1944. Lo sabía desde que era una niña pero, como él nunca habló de ese momento y había una especie de tabú para preguntarle al respecto, nunca lo relacioné con los crímenes de los nazis”, cuenta Hess a La Vanguardia. “Pero, mientras me documentaba, me di cuenta una cosa: la Policía era una parte importante del Holocausto, por lo que, pese a que no lo sepa con seguridad, es muy probable que mi abuelo fuera culpable. Ahora ya es tarde para preguntarle, pero con mi libro trato de llenar este punto ciego en mi familia”, confiesa.
En su libro, Hess se inspira tanto en su historia familiar como en la de tantas otras del país, poniendo en juego a Eva Bruhns, una joven cuya vida gira en torno a La casa alemana, el restaurante tradicional que regentan sus padres y en el que la familia comparte su día a día: desde los entresijos de su trabajo en una agencia de traducción hasta el anhelo de que su novio se decida a pedirle su mano a su padre.
Mi abuelo fue policía en Polonia[..] Lo sabía desde que era una niña pero, como él nunca habló de ese momento y había una especie de tabú para preguntarle al respecto, nunca lo relacioné con los crímenes de los nazis”
Llega el año 1963 y, por cosas del caprichoso destino, Eva acaba colaborando con la fiscalía como intérprete. A medida que traduce los testimonios, se da cuenta de la magnitud del Holocausto y se compadece del horror por el que pasaron los supervivientes. La joven cree que su entorno debería sentirse orgulloso de ella por su labor, pero lo cierto es que a su familia no le hace ni pizca de gracia este nuevo trabajo, hasta el punto de oponerse firmemente. ¿Por qué todos insisten en dejarla atrás? ¿Por qué faltan fotografías en el álbum familiar? ¿Es posible vivir igual cuando se atisba la verdad?
“Yo diría que Alemania hizo un buen trabajo al principio en la elaboración de los crímenes. Pero creo que se centró demasiado en los perpetradores y olvidó a las personas normales que hicieron posible el Holocausto. En Alemania estoy teniendo muchas reacciones con mi libro. Y es que hay muchos secretos en las familias que deben ser revelados. Por supuesto, es más fácil concentrarse en los oficiales de las SS, en monstruos como Mengele, Hitler o Eichmann, pero es difícil mirar si en tu propia familia hubo alguien que hizo posible esta ‘fábrica de asesinatos’”, remarca la escritora.
A eso mismo se enfrentó ella. Desde que en 2013 estuvieron disponibles en Internet los documentos sonoros de este primer juicio, Hess se dedicó a bucear en un caso que obligó a enfrentarse a las familias con sus recovecos más oscuros. “Nosotros, como alemanes, tenemos la misión de recordar. Tenemos que encontrar nuevas formas, atractivas para las generaciones más jóvenes, para decir que el racismo aparentemente inofensivo puede llevar a una catástrofe humana”, sentencia.
«Alemania hizo un buen trabajo al principio en la elaboración de los crímenes. Pero creo que se centró demasiado en los perpetradores y olvidó a las personas normales que hicieron posible el Holocausto”
Acerca de la autora Annette Hess
Escritora de origen Alemán, nacida en 1967 Su esposo, un artista independiente, no sabe nada, pero es muy amigable Más personas vienen aquí que quieren hablar con su esposa. Para Annette Hess es la “Gran Desconocida” de la película alemana, En realidad ella quería ser pintora como su madre. O diseñador de interiores. Ahora pinta con palabras y diseña guiones gráficos.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=83&v=sFQmn4zbLvE
El juicio de Auschwitz: