“La desigualdad de la propiedad crea una enorme desigualdad de oportunidades en la vida”
Thomas Piketty / economista
Autor: Nikolaos Gavalakis (IPS) 15/05/2020
Thomas Piketty (Clichy, Francia, 1971) propone un pago estatal para todos los ciudadanos, la modificación de la estructura de la riqueza para cambiar el poder de negociación de los actores, discute las consecuencias políticas de la desigualdad. En esta entrevista, el economista expone los puntos más salientes de un posible programa de izquierdas para salir del actual atolladero histórico.
Uno de los principales argumentos de su libro Capital e ideología es que “la desigualdad es una ideología”. La desigualdad no es un proceso natural, sino que se funda en decisiones políticas. ¿Cómo llegó a esa conclusión?
En mi libro, el término “ideología” no tiene una connotación negativa. Todas las sociedades necesitan la ideología para justificar su nivel de desigualdad o una determinada visión de lo que es bueno para ellas. No existe ninguna sociedad en la historia donde los ricos digan “somos ricos, ustedes son pobres, fin del asunto”. No funcionaría. La sociedad se derrumbaría inmediatamente. Continuar leyendo «La Igualdad de Oportunidades»
Trabajadores en la cadena de montaje del modelo Mercedes-Benz S-class, en la factoría Daimler Powertrain, en la localidad alemana de Bad Cannstatt, cerca de Stuttgart. REUTERS/Andreas Gebert
¿Qué nos ha enseñado esta crisis? En primer lugar, que los seres humanos en el trabajo no pueden ser reducidos a meros «recursos». El personal médico y farmacéutico, el personal de enfermería, de reparto, de caja… todas esas personas que nos han permitido sobrevivir durante este periodo de confinamiento son la viva muestra de ello. Esta pandemia ha revelado también cómo el trabajo en sí tampoco puede reducirse a mera «mercancía». Los servicios de salud, atención y cuidados a colectivos vulnerables son actividades que deberíamos proteger de las leyes del mercado. De no hacerlo, correríamos el riesgo de acentuar aún más las desigualdades, sacrificando a las personas más débiles y necesitadas. ¿Qué hacer para evitar semejante escenario? Hay que permitir a los y las trabajadoras participar en las decisiones, es decir, hay que democratizar la empresa. Y hay también que desmercantilizar el trabajo, es decir, asegurar que la colectividad garantice un empleo útil a todas y todos. En este momento crucial, en el que nos enfrentamos al mismo tiempo a un riesgo de pandemia y a uno de colapso climático, estas dos transformaciones estratégicas nos permitirían no solo garantizar la dignidad de cada persona, sino también actuar colectivamente para descontaminar y salvar el planeta. Continuar leyendo «Manifiesto del Trabajo, Democratizar, Desmercantilizar y Descontaminar»
La pandemia corta en seco la remontada de la legendaria ciudad, icono de la gloria y la decadencia industrial americana, cuna de gigantes como General Motors pero con un 33% de su población pobre. La mayor crisis desde la Gran Depresión se ensaña con Michigan.
Jackie Victor contó a su padre en 1997 que iba a abrir un negocio y aquel abogado de Michigan se carcajeó. Después de tantos años de activismo, de pancarta y asamblea, su hija abrazaba la fe del converso: “Al final te has hecho capitalista”, le dijo. “Es que yo –explica Jackie– era una persona muy politizada, radical, y le respondí que no, que en lo que me iba a convertir era en una emprendedora socialista”. Detroit, una ciudad torturada por mil crisis, icono de la gloria y de la decadencia industrial americana, la cuna del fordismo y de Aretha Franklin, emprendía un largo camino de resurrección y el suyo iba a ser uno de esos proyectos que le insuflaba vida.
Un café de 180 metros cuadrados y cuatro empleados se convirtió, con los años, en una cadena de cuatro restaurantes. Aquel primer horno que compró, en una empresa proveedora de pan para un centenar de cafeterías y tiendas de alimentación de todo el Estado. Un día, llegó el récord de facturación: cinco millones de dólares, uno encima del otro, cinco millones.
La mañana del pasado 16 de marzo, Avalon International Breads, el pequeño imperio fundado por Jackie Victor, tenía 135 trabajadores. Al día siguiente, apenas quedaba una decena. A la semana, uno. Esta maldita primavera, la emprendedora social-capitalista se acuerda de la conversación con su padre, del camino recorrido. “Pero no siento que yo he echado el cerrojo, o que yo he despedido a alguien, siento que lo ha hecho esta pandemia. Fue muy rápido, en cuanto llegó la orden del cierre de la restauración, todos los pedidos desaparecieron. Nosotros tuvimos que cerrar tres de los cuatro restaurantes de golpe, y en el que quedó abierto con servicio para llevar apenas teníamos un 10% del trabajo habitual. La situación se volvió además muy insegura. Dos miembros del equipo directivo se habían contagiado, otro tenía fiebre… Nos sentamos los socios y dijimos ‘se acabó’, al menos por ahora”, explica Jackie. Continuar leyendo «El Pesimismo de la Inteligencia y el Optimismo de la Voluntad… y ¡lo podemos Aprender!»
Erasmo, Zweig, Galdós y el difícil arte de la tolerancia
Europa es el sueño de un sueño, es el sueño que se sueña a sí mismo: fue el sueño de Erasmo y es sueño todavía, pero en su condición de proyecto en permanente (de)construcción. Erasmo perteneció, como Zweig, a la estirpe de los vencidos: Lutero lo maldijo y la Iglesia lo incluyó en el índice, pero él preservó su libertad de conciencia
Europa es el sueño de un sueño, es decir, es el sueño que se sueña a sí mismo: fue el sueño de Erasmo y es sueño todavía, pero en su condición de proyecto en permanente (de)construcción es ese anhelo de paz y conciliación compartido por 27 países, que unidos suman la tercera comunidad del mundo tras China e India. Sobre sus inventores o casi profetas escribió obsesivamente el austriaco StefanZweig, fecundo escritor que sin embargo solo habría necesitado uno de sus libros, Novela de ajedrez, para que lo amáramos, y que llevó a su cima el género de la biografía literaria. En los años treinta del pasado siglo, y frente al auge de populismos y fascismos —impulsados por una brutal crisis económica—, se entregó a la escritura de una trilogía sobre esos soñadores de Europa que fueron Erasmo, Castellio y Montaigne. El último de esos volúmenes quedó inconcluso: eran los tiempos del triunfo del nazismo, y de la persecución y el exilio que lo abocaron al suicidio en Brasil en 1942. Continuar leyendo «Europa ¿es una Utopía?»
Los conciertos con la sanidad privada tocan techo: 8.000 millones en un año
El gasto público en servicios privados marca en 2018 su segundo máximo histórico seguido mientras el sanitario total apenas alcanza el nivel precrisis
La serie 2002-2018 muestra cómo la atención hospitalaria ha ganado cuota de inversión mientras la perdía la atención primaria
Cataluña (26%) y Madrid (10%) son las comunidades que más porcentaje de su gasto sanitario público dedican a conciertos
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El 8 de mayo de 1945 fue el fin, pero también el principio. Fue el fin de la Segunda Guerra Mundial en suelo europeo, el conflicto más mortífero que ha conocido el continente; pero también el principio de su reconstrucción política y económica y de su proceso de integración. De ese proceso quedó al margen la España de Franco, una exclusión cuyos efectos se arrastraron durante décadas.
¿Qué se perdió el país durante la posguerra europea y cómo podría haber evolucionado en otro contexto internacional más favorable? Dos destacados historiadores, Paul Preston y Julián Casanova, reflexionan sobre qué consecuencias a corto y a largo plazo tuvieron las decisiones de aquellos días.
La supervivencia del franquismo dejó al país fuera del plan Marshall y de la reconstrucción democrática de Europa
Frente a la tentación sectaria y maximalista que lleva al antagonismo, el unificador del socialismo francés, asesinado hoy hace cien años, mostró la vía de una izquierda ilustrada, reformadora y responsable
La tarde en que lo mataron, Jean Jaurès pensaba que la guerra podía evitarse. Lo discutía con sus colegas, mientras cenaba en el Café de Croissant, cuando un cañón de revolver separó los visillos de la ventana y descerrajó dos balas en su cabeza. De eso hoy se cumplen 100 años. Había transcurrido un mes desde el crimen de Sarajevo y Europa entera rodaba hacia el precipicio. Con la oportuna dosis de cinismo que se precisa en ocasiones para absolverse ante la propia conciencia, sus clases rectoras pensaban que la guerra, inevitable ya, necesaria incluso, sería culpa de otros. Pero Jaurès, dispuesto hasta el último minuto a prevenir la debacle, tenía dos bazas que jugar todavía: la unidad del movimiento obrero europeo y el prestigio de su propia figura. Continuar leyendo «¿Quién mató al Humilde Pacifista?»
Las calles desiertas se volverán a llenar y saldremos de nuestras madrigueras iluminados por la luz de las pantallas parpadeando con alivio. Pero el mundo será diferente de como lo imaginábamos en lo que pensábamos que eran tiempos normales. Esto no es una ruptura temporal de un equilibrio que, de lo contrario, sería estable. La crisis por la que estamos pasando es un punto de inflexión en la historia.
La era del apogeo de la globalización ha llegado a su fin. Un sistema económico basado en la producción a escala mundial y en largas cadenas de abastecimiento se está transformando en otro menos interconectado, y un modo de vida impulsado por la movilidad incesante tiembla y se detiene. Nuestra vida va a estar más limitada físicamente y a ser más virtual que antes. Está naciendo un mundo más fragmentado, que, en cierto modo, puede ser más resiliente.
El otrora formidable Estado británico se está reinventando rápidamente y a una escala nunca vista. El Gobierno, actuando con poderes de emergencia autorizados por el Parlamento, ha tirado por la borda la ortodoxia económica. El Servicio Nacional de Salud, maltratado por años de estúpida austeridad —al igual que las Fuerzas Armadas, la policía, las prisiones, los bomberos, los cuidadores y los limpiadores—, está contra las cuerdas, pero, gracias a la noble dedicación de sus trabajadores, se mantendrá a raya el virus. Nuestro sistema político sobrevivirá intacto. No habrá muchos países tan afortunados. Los Gobiernos de todo el mundo se debaten en el estrecho callejón entre suprimir el virus y aplastar la economía. Muchos tropezarán y caerán. Continuar leyendo «¿Un Mundo Nuevo? no lo creo, la memoria es muy frágil y olvida rápidamente.»
Busco inútilmente en mi biblioteca uno de los tomos de ejemplares del «Nuevo mundo» que heredé de mi abuelo Ángel. Creía recordar que, más o menos en alguna revista de 1914, había una página entera dedicada a una epidemia de tifus que hubo entonces (encuentro otro reportaje de tifus de 1909), con fotografías de los médicos muertos, todos muy serios con sus barbas o los bigotes que estaban de moda en aquella época. Quizá la ví por primera vez antes de estudiar medicina y estoy seguro que, ni en ese momento ni después, pensé que en mi vida profesional me iba a enfrentar a una epidemia donde el riesgo fuera, ni de lejos, similar al de esos viejos colegas que, en aquella época, no tenían tratamiento ni medios diagnósticos para enfrentarse a aquella enfermedad.