Democracia identitaria

Democracia identitaria

Carteles humanos con propaganda en favor del sí al referéndum en el centro de Barcelona.

Autor: Carlos Obeso, 

Carlos ObesoYa no hay ‘revolución de las sonrisas’, que se guardan para ‘los nuestros’

La socióloga Helen Fein (1934), experta en genocidios, acuñó el concepto «universo de las obligaciones» para explicar el funcionamiento de los círculos de personas que establecen obligaciones recíprocas entre ellas, delimitando el territorio dentro del cual se pueden plantear las cuestiones morales y, por exclusión, los que no forman parte de ese círculo. El vínculo se establece a partir de criterios como raza, territorio, religión, etcétera.

El Holocausto es un ejemplo de por qué los alemanes que se definían como puros (100% alemán) no incluían a los judíos en su universo de obligaciones (una exclusión que no presupone necesariamente odio específico, aunque tampoco simpatía; simplemente no son ‘de los nuestros’), lo que acabó en una actitud pasiva (‘no es mi problema’) frente a la liquidación sistemática de judíos. Y eso en un contexto en el que, como señala Zygmunt Bauman en ‘Modernidad y Holocausto’, el pueblo alemán no era más antijudío que muchos de sus vecinos.

En el mortal atentado de la Rambla se estableció esa frontera. Era un ataque a nuestros valores occidentales (democracia, tolerancia, etcétera). Por eso la matanza de Al Qaeda el 14 de agosto (tres días antes del atentado de Barcelona) en Uagadugu, capital de Burkina Fasso, donde unos terroristas ametrallaron a los clientes de un restaurante dejando a sus espaldas 18 muertos (casi todos negros y musulmanes), pasó desaperciba: estaban fuera de nuestro universo.

Vayamos ahora al referéndum del 1-0, un proceso avalado por una colectividad amplia cuyo ‘universo de obligaciones’ se establece, simplificadamente, a partir de que es catalán quien ‘se siente catalán’ y acepta el relato de la catalanidad (subyugada por España).

En la medida en que en los últimos tiempos ese universo se ha consolidado, los que quedan fuera por no compartir el relato han ido creciendo en diversidad. Y no nos engañemos: Rajoy y los suyos son obviamente parte del problema, pero no son el problema. Hoy, y después de las últimas dimisiones forzadas en el campo soberanista, se impone un relato sin fisuras, quedando los que no lo comparten fuera del universo de las obligaciones. Y a partir de ahí lo que pueda pasarles resulta indiferente porque no son ‘de los nuestros’. Por eso, cuando los alcaldes contrarios al 1-0  se quejan del acoso que sufren, se les dirá que ese acoso y sus consecuencias presentes o futuras van con el cargo. Aquí ya no hay ‘revolución de las sonrisas’, que se guardan para los nuestros o para los que sin serlo respetan lo nuestro, como es el caso de Arnaldo Otegi, al que se acostumbra a recibir por estos lares como adalid de la democracia, o el de Suso de Toro, novelista gallego indescifrable, que ha dejado dicho que «los catalanes saben que son más cultos y cívicos que la media española y por eso tienen que disimular cuando van a Madrid».

En mi opinión, y ojalá me equivoque, en Catalunya no se está debatiendo sobre democracia plural. Se debate, fundamentalmente, sobre democracia identitaria, que no es lo mismo.

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Nuestro amantísimo 131 president Quim Torra y sus grandes y estratégicas ocurrencias

 

El pensamiento antiespañol (y anti PSC y todos los que no sea él y los suyos) de Quim Torra, a través de sus artículos

El nuevo ‘president’ ha firmado varios textos cargando contra los españoles y la lengua castellana

Jura de Bandera del ejército español de Joaquin Torra en Palma de MallorcaEl Periódico,

El presidenciable Quim Torra, durante su discurso de investidura.El presidenciable Quim Torra, durante su discurso de investidura. / LLUIS GENÉ (AFP)

Además de una cascada de tuits incendiarios, el presidente electo de la Generalitat, Quim Torra, dejó negro sobre blanco en varios artículos de prensa un furibundo pensamiento antiespañol. Fragmentos de algunos de ellos han sido leídos por portavoces de la oposición en el debate de investidura.
Por ejemplo, el 13 de mayo del 2011 arremetió en el mismo medio contra los socialistas catalanes en un artículo titulado ‘El PSC y la cabra catalana‘:
«La última vez que se vio un ejemplar de socialista catalán ya hace muchos años, a mediados de los 70 del siglo pasado. Tenía nombre, llamado Josep Pallach. De hecho, la raza del socialista catalán, que durante la República contó con un rebaño considerable, y unos nombres de prestigio como Serra i Moret o Rafael Campalans, había entrado en un proceso de decadencia ineluctable, con la mezcla con la raza del socialista español. Las esperanzas puestas en el ejemplar Josep Pallach, desgraciadamente, se vieron frustradas por una muerte prematura. Aquello aceleró el final. Los cruces con la raza del socialista español fueron aumentando y aumentando hasta llegar a mutar el propio ADN de los autóctonos. Hoy nada es más igual a un socialista catalán que un socialista español. La vieja y honorable raza del socialista catalán se dará por extinguida, aunque, de manera totalmente acientífica, haya ciertos individuos que se reclamen continuadores […] El PSC, sencillamente, ha desaparecido de la comunidad catalana. Por ello es urgente que Slow Food se ponga a trabajar de manera inmediata. Difícil, pero nunca se sabe si todavía podríamos encontrar un ejemplar de socialista catalán momificado del que pudiéramos aprovechar algo».
El 19 de diciembre del 2012, escribió en el diario digital ‘El Món’ lo siguiente bajo el título ‘La lengua y las bestias’:
«Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos! Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones, su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican. Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más […] Pero ¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuando acabarán los ataques de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta humillación y tanto desprecio?».

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Colau llena el Teatre Nacional y el 22@ de barracas… ¿será una nueva moda de las tecnológicas?

 

Las chabolas se extienden junto a Glòries en Barcelona

Las barracas construidas por personas que recogen chatarra se propagan en un terreno abandonado cerca del Teatre Nacional. Cinco habitantes explican que vivir en estos asentamientos les permite dormir y almacenar lo que recogen por la calle

Guillem Sànchez,  Barracas y chabolas en la confluencia de Tánger con Álava.Barracas y chabolas en la confluencia de Tánger con Álava. / fotos ALBERT BERTRAN

«El problema es que quiero lavarme y aquí no puedo. Tampoco hay luz y tengo que ir a cargar el móvil al bar», explica Achraf (33 años, Marruecos). Él y Morad (35 años, Marruecos) están construyendo una chabola que piensan compartir. Pero es hora de la pausa y han comprado bocatas de hígado de toro para comer. Mientras los engullen, sentados dentro de una barraca que aún tiene por techo una tela de plástico y en la que todavían faltan palés para terminar el suelo, avisan, señalando la hierba que pisan, que «aquí hay ratas gigantes» que se oyen durante la noche. «Aunque no hacen nada, van a su rollo», zanja Achraf. «¿Lluvia? ¿Frío? No, tampoco son un inconveniente», medita; «el problema es la falta de agua». Su parcela está dentro de un solar lleno de matorrales desde el que los observan tres edificios gigantescos de Barcelona: la Torre Glòries, el nuevo Mercat dels Encants y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC).

Barracas en construcción

Aunque Achraf y Morad ahora solo charlan, los golpes de martillo no cesan, porque la construcción de barracas en este espacio abandonado no se detiene. «Cada día aparece una nueva», aclaran.

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Prioridades de la «Nueva» Economía

Digitalización y desempleo, el nuevo orden

No estamos ante una suerte de Tercera Revolución Industrial. Las máquinas ‘inteligentes’ han hecho desaparecer modelos de negocio. Habrá que administrar racional y democráticamente el trabajo, un bien escaso

por  Gregorio Martín Quetglas

Digitalización y desempleo, el nuevo ordenUn nuevo orden económico con serias consecuencias para el empleo se ha instalado entre nosotros sin que las autoridades europeas, por descontado tampoco las españolas, ni las patronales ni los sindicatos parezcan haberlo comprendido. Incluso en Estados Unidos, cuna y eje del desarrollo digital, están disparadas las alarmas. Las sinergias que se derivan del desarrollo de las ingenierías del software, robótica, telecomunicaciones y microelectrónica, han creado memorias más rápidas y baratas, mayor movilidad y ubicuidad de la información, máquinas inteligentesque combinadas con otras ramas del conocimiento como la medicina o la climatología, por ejemplo, han generado todo un universo nuevo: el de la digitalización. Un universo que, como ocurriera en su día con la electricidad, embebe los hábitos humanos y condiciona la cantidad y la calidad del empleo. Más que la sustitución del hombre por la máquina, es la aparición de nuevos productos y costumbres los que asolan muchos empleos.

Las implicaciones y preocupaciones de este nuevo orden han dejado de ser preocupaciones exclusivas de los tecnólogos. Los economistas finalmente les prestan atención (Foreing Affairs, julio-agosto; The Economist, 4 de octubre) y ya aceptan que el optimista principio de la “destrucción creativa de empleos” no se cumple esta vez. La pérdida de empleos provocada por la digitalización no encuentra contrapartida con la creación de otros que equilibrarían la balanza. Ni siquiera las start up, tan pregonadas como fuentes de empleo, funcionan

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La Banca… ¿sin futuro?

 

Pago electrónico, el clic que abre a la banca en canal

Aunque lo cierto es que el empeño de autoridades, bancos e intermediarios es reducir a cero la circulación de efectivo, el pago en moneda contante y sonante es una costumbre muy arraigada. En 2017 los cajeros automáticos entregaron efectivo por valor de 122.743 millones de euros, un 3% más que el anterior. La operación media de extracción, según el Banco de España, ascendió a 131 euros, que son seis euros más que en 2015, el último año en el que los españoles utilizaron más el efectivo que la tarjeta para pagar. Desde entonces, la brecha entre el abono efectivo y el electrónico se ha ensanchado hasta los 13.000 millones de euros actuales.

Reductio ad Hitlerum in Hispania

Reductio ad Hitlerum

Quim Torra al Parlament-ACN / Arxiu
Joan R. Riera    Mar, 15 Mayo 2018

De ben segur tenen raó aquells independentistes que, en defensa del nou president de la Generalitat, acusen els diferents opinadors de simples, reduccionistes i exagerats alhora de publicar comparacions entre els processistes d’avui i els moviments feixistes dels anys trenta del segle passat. D’aquesta manera aconsegueixen dissimular les actituds del president, del passat i del present, hiperventilades i que ratllen la xenofòbia i el supremacisme.

Ara bé, val la pena aturar-se un moment a pensar perquè uns són tant insistents en fer les comparacions amb el feixisme i perquè altres les neguen amb tanta vehemència.

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¿Algún sector o barrio esta contento con L’Ajuntament?

El comercio del Born alerta sobre el abandono del barrio

Los empresarios advierten que la dejadez municipal repercute ya en las cajas registradoras

El comercio del Born alerta sobre el abandono del barrioUnas empiezan y otras (Ana Jiménez)

, Barcelona

Inquietud en el rincón más trendy de Barcelona. Comerciantes del Born denuncian que la dejadez municipal y la extraordinaria situación que atraviesa Catalunya les están pasando factura. Dicen que las calles están sucias y llenas de desconchones, que los ladrones al despiste regresaron con ímpetu, que el guiri que viene no gasta con la alegría de antaño. Hace meses que todo esto repercute en las cajas registradoras. Siete negocios de los grandes ejes han cerrado en seis meses. Son grandes franquicias y pequeños emprendedores, marcas conocidas y artesanos de casa. Se trata de un ritmo de cierres poco habitual en el lugar. Además, al menos otros cuatro negocios están en traspaso.

Aquí los alquileres son tan caros que cualquier perturbación lo desbarata todo. Pagar 10.000 euros al mes por un local de 50 m2deja márgenes escasos. La dependencia del turista genera unos equilibrios muy delicados. A pesar de todo, el Born aún es un destino muy pujante. Los siete locales de los negocios que cerraron encontraron rápidamente nuevos inquilinos.

Otros vecinos, sin embargo, lamentan que estas son las consecuencias de parecerse cada vez más a un parque temático. Sacar adelante un negocio en estas calles es difícil, pero lo es más encontrar un piso de alquiler en el que vivir

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Qué hacer ante la ‘tecnupidez’

TRIBUNA

Mario Bunge presenta en este texto el libro que repasa la concepción de la tecnología a lo largo de la historia y se relación con la cultura, la ciencia y la política

El que usted esté leyendo estas líneas indica que el tema le interesa y que lo que ha leído hasta ahora sobre él no le alcanza. Esto no es de extrañar, porque los primeros estudios serios sobre la tecnología aparecieron recién en el siglo pasado, y ninguno de ellos basta. Por ejemplo, el título de la principal revista sobre el tema, Technology and Culture, fundada en 1959, sugiere que la tecnología interactúa con la cultura, cuando de hecho es uno de los dos motores de la cultura contemporánea (usted ya sabe cuál es el segundo).

Incluso Karl Marx, pionero de la historia de la tecnología, dudaba entre ubicar la tecnología en la infraestructura material o en la superestructura ideal: la admiraba por ser un insumo de la industria, no por su rico contenido intelectual y artístico. Tampoco su admirado Hegel, ni siquiera Kant, se interesaron por la tecnología, quizá porque evocaba el trabajo manual propio del esclavo. Solamente la franja radical de la Ilustración francesa exaltó la tecnología hasta el punto de asignarle un lugar privilegiado en la Encyclopédie dirigida por Diderot e inicialmente también por d’Alembert, a la que Holbach dio su impronta progresista sobre todos los temas de religión y política.

 

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Los mayores, esos eternos problemas… ¿una oportunidad? 30% en Barcelona

El cuidado de los mayores en España: personas más que robots

Hay que aprovechar la oportunidad para desarrollar un mercado donde la digitalización no tiene lugar

 

La dura «última milla» en el comercio

La dura conquista de la ‘última milla’
Getty Images
 

La dura conquista de la ‘última milla’

En la compra en una tienda online es la batalla de la ultima milla la que está determinando en los últimos tiempos el prestigio, la imagen y la confianza del consumidor hacia las marcas.

En el proceso de compra de un producto a través de su tienda online, plataforma e-commerce o desde un marketplace, la batalla de la ultima milla está determinando en los últimos tiempos el prestigio, la imagen y la confianza del consumidor hacia las marcas. La última milla es el eslabón final del proceso de entrega de mercancía al cliente final, y el efecto Amazon ha cambiado las reglas de este juego, obligando a los retailers a adaptar sus procesos de logística en tiempo récord para acortar los tiempos en la recepción de la compra en la casa de los consumidores.

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