Los robos violentos aumentan más de un 50%

Los robos violentos aumentan más de un 50% en Ciutat Vella

Las estadísticas de Mossos y Guardia Urbana confirman la escalada delictiva de este verano

Los robos violentos aumentan más de un 50% en Ciutat Vella
Detención. Agentes de paisano de los Mossos detienen a unos sospechosos de robar a unos turistas en el Barri Gòtic (Àlex Garcia)
Barcelona

Que Barcelona, y muy especialmente el distrito de Ciutat Vella, tienen un problema creciente de inseguridad ciudadana no es sólo una cuestión de percepciones subjetivas. Nuevos datos estadísticos oficiales a los que ha tenido acceso La Vanguardia, que complementan los publicados el pasado sábado a partir de datos del Ministerio del Interior –correspondientes a los seis primeros meses de este año–, corroboran la escalada delictiva que se está produciendo en la capital catalana. Los registros de los meses de julio a agosto no dejan lugar a dudas: el problema es muy serio. En julio y agosto pasados, los hechos delictivos conocidos en la ciudad se incrementaron en un 13,6% y un 21,1%, respectivamente, en relación con los mismos meses del 2017, mientras que en Ciutat Vella lo hicieron en un 15,4% y un 24,8%. Resultan especialmente preocupantes algunos indicadores del distrito primero, como el de los robos con violencia y/o intimidación, que crecieron un 58,8% en julio y un 53,9% en agosto, y los robos con fuerza, que se dispararon un 19% (julio) y un 45,3% (agosto) respecto al mismo periodo del año ­pasado.

Actividad delictiva Barcelona - Ciutat Vella (Agosto de 2018)
Actividad delictiva Barcelona – Ciutat Vella (Agosto de 2018) (La Vanguardia)

Un dato para la reflexión: según estas tablas, en julio y agosto, de media, se produjo en Barcelona un hecho delictivo cada dos minutos. Y otro más: en el mes de julio hubo 38 robos con violencia y/o intimidación cada día, mientras que en agosto el comportamiento fue algo mejor, con una media de 34 robos de estas características al día. Otra información policial que llama poderosamente la atención es la que hace referencia a los robos con fuerza en el interior de los vehículos, una modalidad delictiva sometida a continuos altibajos. La suma de enero a agosto de este año asciende a 5.821, es decir, un 19,8% más que en el mismo periodo del año anterior.

Todos estos registros atienden a los hechos delictivos conocidos por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona. En estos cómputos no se incluyen algunas figuras penales que sí aparecen en las estadísticas que mueve el Ministerio del Interior. No obstante, las tendencias en ambos casos son las mismas. A modo de resumen, puede afirmarse que el 2018 está siendo un año catastrófico desde el punto de vista de la seguridad ciudadana en Barcelona, y ello, a pesar de que la ciudad no está recibiendo tantos visitantes como en el 2017 (la afluencia turística es un factor que suele hinchar los registros de delitos).

Un delito cada dos minutos y más de cuarenta detenciones diarias

Este balance, siempre según la información recopilada por Mossos y Guardia Urbana, sitúa en un 18,8% el incremento de la delincuencia desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto respecto a los ocho primeros meses del 2017. En Ciutat Vella, la subida en ese periodo se cifra en un 23,2%

Ciutat Vella es el escenario de aproximadamente uno de cada cuatro hechos delictivos que se registran en el municipio. Sin embargo, no es el único distrito de Barcelona que padece esta inquietante escalada. Llama la atención, por ejemplo, lo sucedido en Gràcia, con un incremento del 43,5% de un año para el otro. En el Eixample, el aumento es muy similar al de Ciutat Vella (23,8%), Algo parecido acontece en Sants-Montjuïc (+20,4%) y, en menor medida, en Sant Martí (+16,9%) y Sarrià-Sant Gervasi (+12,9%).

Los delitos crecen en otros distritos, como el Eixample, Sant Martí, Sants-Montjuïc y, sobre todo, Gràcia

La intensa actividad de los delincuentes ha tenido una respuesta policial que no ha sido suficiente para rebajar la importancia del problema que aqueja a Barcelona. Mossos y Guardia Urbana practicaron de enero a agosto 10.181 detenciones, o lo que es lo mismo, 42 al día. Estos números suponen un 9,6% más que en el acumulado del mismo periodo del 2017. Una inmensa mayoría de esas detenciones se realizaron por cuestiones relacionadas con la seguridad ciudadana y sólo una pequeña parte (53) por delitos contra la seguridad viaria.

El último barómetro del Ayuntamiento, presentado el pasado julio, apuntaba ya un ligero incremento del número de barceloneses que consideran que la inseguridad ciudadana es el principal problema de la ciudad, aunque en ese ranking negativo estaba precedido del encaje de Catalunya en España, la vivienda, el turismo, el paro y las condiciones laborales y el tráfico. Es muy probable que escale posiciones en las encuestas y lo que es seguro es que se ha convertido en uno de los asuntos centrales del debate político municipal. Como síntoma, el orden del día de las comisiones que se están celebrando esta semana, que incluye puntos como la petición de cese de la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin.

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